Cada año desde el 1 al 7 de agosto UNICEF, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Alianza Mundial Pro Lactancia Materna celebran, en más de 170 países, la Semana Mundial de la Lactancia Materna para fomentar esta práctica y mejorar la salud de los bebés de todo el mundo.
La Semana Mundial de la Lactancia Materna, es una campaña mundial coordinada por la Alianza Mundial para la Acción de Lactancia Materna (WABA, por sus siglas en inglés) que tiene el fin de crear conciencia y estimular la acción sobre temas relacionados con la lactancia materna.
Este año bajo el lema «Proteger la lactancia materna: una responsabilidad compartida» centrada en la importancia de evitar la discriminación de las madres lactantes en todos los ámbitos, fomentando el apoyo familiar y comunitario además de aplicar políticas equitativas de Igualdad, así como programas sociosanitarios basados en la evidencia.
Según la OMS y UNICEF, se calcula que, gracias al aumento del 50% en la prevalencia de la lactancia materna exclusiva registrado en las cuatro últimas décadas, 900 millones de bebés en todo el mundo han mejorado la salud, el crecimiento y el desarrollo que aporta la lactancia materna en esa etapa de la vida.
La Dra. Valeria El Haj, señala que: «El momento del inicio de la lactancia es determinante. Se recomienda que el recién nacido permanezca en íntimo contacto con su madre (piel con piel), siempre y cuando las condiciones de salud de ambos estén dadas, durante las dos primeras horas de vida para que tenga oportunidad de estar en contacto con el pecho materno y pueda realizar de forma espontánea una primera toma». Esto se debe a que en las primeras dos horas el recién nacido se encuentra en alerta tranquila o «período sensitivo», lo cual facilita el reconocimiento temprano del olor materno, factor fundamental para establecer el vínculo y la adaptación al ambiente.
Asimismo, este primer contacto también tiene otros efectos positivos, ya que permite que los niños se recuperen más rápido del estrés del nacimiento, incorporen a su organismo bacterias que contribuirán a la formación de su sistema inmunológico y normalicen antes la glucemia, el equilibrio ácido-base y la temperatura corporal. Por otro lado, para la madre, este contacto inmediato aumentará la duración de la lactancia, ya que con la succión se libera prolactina, una hormona que estimula la producción de leche y favorece el suministro continuo de alimento para el recién nacido.
¿Por qué es tan importante la leche materna?
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), si todos los niños de 0 a 23 meses estuvieran amamantados de forma óptima, cada año se podría salvar la vida a más de 820.000 niños menores de 5 años.
La leche materna está llena de inmunoglobulinas que protegen a los bebés contra la neumonía, la diarrea, las infecciones del oído y el asma, entre otras enfermedades. Amamantar inmediatamente después del nacimiento es importante porque el sistema inmunitario de los recién nacidos aún no está del todo maduro. Es por ello que muchas veces se denomina a la lactancia materna como «la primera vacuna».
Valeria El Haj, explica: «Además de ser extremadamente rica en nutrientes y anticuerpos, la leche materna que los recién nacidos consumen durante los primeros días (calostro) actúa como una primera protección contra las enfermedades y presenta un estímulo para la fisiología del tubo digestivo».
Y agrega que, «con el paso de los días la leche materna proporcionará todas las vitaminas, minerales, enzimas y anticuerpos que las niñas y los niños necesitan para crecer sanos en los primeros 6 meses de vida siendo una parte fundamental de su dieta hasta los 2 años o más, especialmente en los países en desarrollo».
Beneficios de amamantar:
– Ayuda a quemar calorías adicionales lo que permite recuperar rápidamente el peso previo al embarazo.
– Previene la depresión post-parto.
– A largo plazo previene tanto osteoporosis como cáncer de mama y de ovario.
– Disminuye el riesgo de sangrado en el post parto por lo tanto disminuye el riesgo de desarrollar anemia.
¿Cómo promover la lactancia materna?
La educación antes y después del parto y el apoyo persona a persona resultan fundamentales, no solo para que la lactancia materna se inicie, sino también para que continúe satisfactoriamente. Por ello, durante el embarazo es ideal que los profesionales puedan brindarle a la madre una guía con información completa sobre cómo amamantar y cuidar de su bebé.
Además, las madres necesitan tener un entorno laboral propicio que las proteja y apoye para continuar con la lactancia, brindándoles acceso a descansos para amamantar, un espacio seguro, privado e higiénico para extraer y guardar la leche materna, entre otros cuidados.