ANTICIPO EDICIÓN IMPRESA

Si hay un “funcionario- empleado de la familia Kirchner” que es denostado puertas adentro del gobierno provincial y genera el enojo de la militancia “K” santacruceña es el Ministro de Gobierno Leonardo Zuliani. Desde que asumió, nada logró resolver como titular de la Cartera Política, y se caracteriza por “echar nafta al fuego” cuando se trata de resolver algún conflicto; pero sin embargo ahí está: inamovible:
Son varios los factores por los que “Zapato Blanco” como lo apodaron militantes K, está firme. La primera es porque desde que asumió se dedicó a cuidar los intereses de la familia Kirchner y en segundo término, pero en la misma línea porque lo “protege” Máximo Kirchner.
No es casual, que en una de tres entrevistas que suele dar a “medios de prensa amigos” suela mencionar – muchas veces fuera de contexto – que los candidatos a la gobernación deberían ser Alicia para su re reelección o Máximo para sostener el poder del “Clan K” en la provincia.
Es cierto que Zuliani no es de los más queridos por la histórica miltancia “Lupinera”; pero desde el año pasado comenzó a sumar críticas y rechazos de muchos empleados de la administración pública provincial que si bien antes debían “soportar” Ministros “incapaces” y “soberbios”; la gestión de Zuliani se caracteriza por “ningunearlos”.
Es que los conflictos internos y los reclamos se repiten en Vialidad Provincial, Servicios Públicos y otros organismos; sin que el Ministro “político” tenga la capacidad de al menos “escuchar”.
Otra clara muestra de esto es la respuesta que le dio a los docentes santacruceños, que mientras piden un poco de comprensión “paritaria” para poder sobrevivir y llegar a fin de mes; Zuliani los acusa de “hacer política”.

Maestros indignados

Realmente causó indignación la respuesta del Ministro de Gobierno a los reclamos del gremio docente (ADOSAC); mientras miles de chicas y chicos santacruceños pierden días de clases.
“No es casual que esta intransigencia esté atada al año electoral”, dijo el Ministro en medios oficiales al ser consultado por la medida de fuerza que afecta el Ciclo Lectivo 2023.
“Las paritarias siempre son de buena fe y para que haya buena fe las partes deben estar sentadas en una mesa, cuestión que no ha sido así, porque nos hemos sentado en paritarias mientras ADOSAC llama a un paro”, se justificó el funcionario. Pero para decirlo de manera simple: “el que se quema con leche, cuando ve una vaca llora”. Esto es lo que sienten desde el gremio de los maestros, que nunca pudieron hacer escuchar de buena fe, su reclamo salarial en paritarias, y siempre han sentido la presión de: “es esto no nada”.
En pocas palabras, Zuliani admite esta dinámica: “entendemos que la paritaria es lo que el gremio reclama como necesario, que es la recomposición salarial entendiendo la inflación alta y, por el otro lado, está el Estado que es lo que puede llegar a dar”. En definitiva: es esto no nada”.
Pero en este contexto de conflicto, el Ministro hizo declaraciones que apuntan más a caldear los ánimos que a resolver el problema: “llama poderosamente la atención que cada año electoral el inicio de clases sea con problemas”, remarcó en medios oficiales el Ministro.
Claramente los maestros santacruceños están indignados; y razón tienen para estarlo.

El “modelo Pablo González”
Más allá de la incompetencia para resolver problemas; de las críticas feroces internas y externas; Zuliani se sostiene. Aunque ahora se le sumen las críticas de la militancia; sabe que seguirá dentro del “esquema de Poder”. Es que “zapatos Blancos” (reiteramos: apodo puesto por la militancia) pareciera utilizar el “Manual de Procedimientos de Pablo González” quien siempre fue el “mejor empleado de la familia Kirchner” y por eso ahora llegó a “empleado del año” cuando su nombre empezó a sonar como “candidato a la presidencia” de la mano de Cristina.
Así es que el funcionario en cuestión sigue el modelo Pablo González: obedece, no cuestiona, va donde le digan sus jefes y trata de no subir demasiado el perfil. La recompensa, siempre es enorme.
Para esto también hay que tener “timing político”. En este sentido cabe recordar que recientemente el Ministro salió de su habitual espacio y lejos de su función en el gobierno – trabajar para los santacruceños – se convirtió en un “postulador serial”.
Incluso se atrevió a dar una lista de candidateables encabezada por Alicia Kirchner (obviamente) seguido de Pablo González (su modelo aspiracional) los históricos Pablo Grasso (intendente de Gallegos) y Javier Belloni (intendente de Calafate) ; y sumó a Fernando Cotillo, intendente de Caleta ( aunque de este último ahora no está tan convencido).

Menos calle que militante del PRO

En los últimos días reformuló esta lista y puso a la cabeza a Máximo. “Sería un sueño que Máximo sea el gobernador de la provincia”, dijo Zuliani a un “medio de prensa amigo”. De todos modos, para no quedar mal con su “jefa directa” recapituló y admitió que es una posibilidad pensar en un nuevo mandato de Alicia Kirchner, pero “es una decisión personal de la actual gobernadora”. Lo que sorprendió de estas declaraciones fue el análisis que hizo re la realidad provincial y la imagen que tienen los santacruceños de la gobernadora.
“Mientras ella lo decida y quiera, es una opción. Elegir si va a volver a ser candidata es una decisión muy personal. Pero, las circunstancias en la provincia lo permiten”, afirmó. Evidentemente el reclamo de la militancia K hacia el Ministro es real: “no recorre la provincia, no conoce lo que piensa el pueblo”, le reclaman abiertamente en chats y grupos de militantes.
Tal vez en uno de los más duros comentarios filtrados, se puede ver el enojo de una ex funcionaria que le reclama “militancia” y le cuestiona: “no es un compañero”:
Pero el más contundente tuvo lugar dentro de la agrupación política “ultra K”, denominada “La Néstor”, donde directamente lo liquidan: “Miralo a zapatito blanco” Zuliani. Tiene menos calle que militante del PRO; es el peor Ministro de la historia de Santa Cruz; Políticamente subestima a la militancia del FVS (Frente para la Victoria), no gestiona nada a nivel provincial, es el Ministro político que debería articular y parece que vive en Disney”. Este fue el duro y contundente reclamo de los militantes K. Más allá de este enojo; tal vez encuentre la respuesta en esta misma nota: Zuliani no trabaja para la militancia ni para el famoso “proyecto”; el Ministro es un empleado de la familia y trabaja para sus intereses y los propios.