En una sesión extraordinaria “virtual” y “secreta”, el intendente de Caleta Olivia, Fernando Cotillo impulsó una agenda de urgencia en donde pretendía borrar la deuda del sindicato de Camioneros, reconocía una deuda millonaria a favor de una empresa amiga; además de “blanquear” cargos políticos que pasó recientemente a planta permanente. También impulsó un “tatifazo” de tasas y multas y pretendió nombrar al menos dos secretarios en la Justicia municipal de Faltas.

Todo lo último actuado por el “viejo” Concejo Deliberante de la ciudad del Gorosito roza lo vergonzoso y cuestionable; algo que evidentemente sabían sus integrantes; razón por la cual todo se hizo de manera subrepticia.
Corrían las últimas horas del martes cuando desde el Ejecutivo municipal de Caleta Olivia, todavía a cargo de Cotillo se envió por mesa de entrada al Concejo Deliberante una nota en la que se convocaba a una “sesión extraordinaria” con un temario diverso.
Se suponía que había alguna urgencia para abordar la agenda propuesta por el Jefe Comunal, pero se especulaba con que no darían los tiempos administrativos, ya que el Orden del Día aún debía tomar “estado parlamentario” y preparar la convocatoria por Reglamento necesitaba al menos de 48 horas.
En vísperas del feriado, los tiempos no daba. Pero además se especulaba con que alguno de los ediles no daría el Quorum necesario, haciendo fracasar las intenciones del Intendente.
De todos modos, en la noche del miércoles 6, se confirmó que se llevaría a cabo en forma “virtual” y se digitalizaría la información para la realización de la Sesión Extraordinaria.
Ese fue el contexto de la convocatoria “de apuro” que se llevó a cabo y que en su temario tenía una serie de cuestiones altamente discutibles, como la ratificación de un convenio para el pago de un monto millonario a COPESA; una empresa señalada en diversas oportunidades por el vínculo con el Jefe Comunal. Pero como para equilibrar el temario y además justificar la convocatoria, se incluyó el Presupuesto 2024, la Tarifaria 2024 y un aumento salarial del 20 por ciento para los empleados municipales.

Agenda heterogénea

La pregunta es: porqué estos temas no se dejaban en manos de la nueva gestión, tanto del Ejecutivo como del Legislativo, siendo estos los funcionarios a cargo a partir del lunes próximo. Si la excusa o justificación se resumía en la necesidad de presentar el Presupuesto y la Tarifaria; lo cierto es que no sería la primera vez que estas dos herramientas administrativas quedan para el periodo posterior, incluso pasan a Comisión para análisis posterior. En el caso del pase a Planta, el fin de un tratamiento parlamentario no está claro, ya que eso es potestad del Ejecutivo. Sobre este tema, solo queda especular con que el intendente pretendió “blanquear” el engrosamiento de la planta de personal, para “blindarlos” ante la posibilidad que la nueva gestión los rechace. Otro punto es que se trató de 211 personas, entre ellas periodistas, locutores, cargos políticos afines a la gestión que finaliza y hasta “custodios” del pronto ex intendente.
Sobre el tema COPESA y Camioneros, lo curioso es que, por tratarse de temas financieros, estaba claro que no podrían ser tratados “Sobre Tablas” (debate abierto entre los ediles) por lo que debían ser pasados directamente a la Comisión de Hacienda.
El resto de la “variopinta” agenda de Cotillo incluía la Emergencia Hídrica (un problema que es crónico desde hace años en la ciudad, sobre todo durante la gestión saliente) y la modificación de la ordenanza del Juzgado de Faltas, para poder nombrar antes de irse a dos nuevos secretarios; una atribución de los jueces. Este tema fue mandado al archivo.

Todo en secreto

Tanto la convocatoria de “apuro” como la realización de la sesión extraordinaria es cuestionable. Según se supo, la sesión se realizó en total secretismo. A la modalidad “virtual” – cada concejal desde un lugar distinto y conectados vía “Web”; se sumó que no pudieron participar ni el personal que trabaja en el Concejo. Para esto no hubo explicación oficial; y solo se dejó trascender que “luego” se publicaría el contenido y lo actuado en la sesión.
Esta fue la última sesión presidida por Miguel Troncoso; junto a los ediles Paola Álvarez, Juan Carlos Juárez (por el oficialismo) y Cristian Bazán y Gabriel Murúa (por la oposición).
Precisamente la gestión de Troncoso no se caracterizó por el respeto institucional, y terminó absolutamente enfrentado a la planta de trabajadores del Concejo que en todo momento hicieron conocer sus reclamos; incluido la desaparición de dos vehículos oficiales, el ninguneo a los empleados y el “nepotismo” evidente con el nombramiento de numerosos familiares, entre ellos sobrinos, nieto y nuera.
El perfil de la gestión del saliente Presidente del Concejo, fue lo que seguramente entusiasmó a Cotillo para llevar adelante este “ultimo truco” de llevarse por delante al Poder Legislativo local.
En este contexto, no sería una suspicacia suponer que había cierto acuerdo para avanzar en los temas; pero algo ocurrió y finalmente se habrían aprobado solo tres de los temas. En ese sentido, se conoció que el aumento salarial fue aprobado, el Presupuesto y una Tarifaria con tasas municipales que duplicarían los valores actuales.
Pasaron a Comisión la deuda de Camioneros por unos 89 millones de pesos; la Emergencia Hídrica y el reconocimiento de la deuda con COPESA. En este tema puntual, vale mencionar que según el acuerdo que pretendió “refrendar” Cotillo se refería al reconocimiento de una deuda por “la suma total y por todo concepto de treinta cinco millones de pesos correspondiente a todos los trabajos de movimiento de suelo estabilización de la base de soporte referido al Hospital Modular”.

Designios incumplidos

Es inédito en la historia institucional de Caleta Olivia una convocatoria como la que logró concretar Cotillo ayer – en un feriado – y es más inusual la modalidad de “virtual y secretar” como finalmente se realizó.
Seguramente, poco y nada se sabrá de lo ocurrido en la sesión extraordinaria, y la reconstrucción de esta “fantochada pseudo democrática” solo se podrá reconstruir mediante los testimonios de sus participantes; que hasta el momento no han hablado. Solamente trascendió que, en un momento del encuentro, Troncoso abandono la “conexión” y dejó de participar de la sesión. Al respecto, fuentes cercanas a la sesión revelaron que habría sido uno de los propios ediles oficialistas que no votó el “paquete” de ordenanzas; tal vez porque habría quedado “afuera” de los acuerdos previos.
Si bien esto es una versión, no sería descabellado suponer que ocurrió de esa manera; tanto el desaire del Concejal oficialista como el enojo del Presidente al no haber podido “cumplir con los deseos de Cotillo” de cerrar el año y su gestión consiguiendo que el Concejo Deliberante acate, como siempre, sus designios.